Redacción, 12-07-2024.- El verano es una época del año que muchas personas esperan con entusiasmo debido a las vacaciones, el clima cálido y la oportunidad de disfrutar de actividades al aire libre.
Sin embargo, este período también puede presentar desafíos únicos para la salud mental, especialmente para adolescentes y ancianos.
Tal y como recoge Quirónsalud, las altas temperaturas, los cambios en las rutinas diarias y las expectativas sociales pueden afectar el bienestar emocional y psicológico.
Por esta razón, es fundamental adoptar medidas preventivas y mantener prácticas saludables que promuevan un bienestar mental óptimo.
El Dr. Alberto Bullón Sáez, Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Ruber Juan Bravo afirma que «en esta época es conveniente observar estrategias diseñadas para ayudar a manejar el estrés, fomentar la interacción social y mantener un equilibrio saludable en la vida diaria; aunque, en todo caso, es importante adaptar estas sugerencias a las necesidades individuales y consultar con profesionales de la salud si se tienen preocupaciones específicas.»:
En los adultos mayores:
– Estimulación mental y socialización:
El verano puede ser una buena oportunidad para participar en actividades que estimulen su mente y promuevan la socialización como leer libros, hacer crucigramas, participar en grupos de discusión, acudir a clases de música o potenciar los hobbies.
– Manejo del estrés y la ansiedad:
El verano puede traer consigo cambios en la rutina y nuevas actividades sociales, lo cual puede generar estrés y ansiedad. Es importante desarrollar estrategias de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o el yoga.
– Cuidado de la salud mental:
Esto puede incluir mantenerse al tanto de sus emociones y buscar ayuda profesional si experimentan síntomas de depresión, ansiedad u otras preocupaciones mentales. Mantener una comunicación abierta con familiares, amigos y profesionales de la salud es crucial para recibir el apoyo necesario.
– Planificación de actividades y descanso:
A medida que planifican sus actividades durante el verano, los adultos mayores deben tener en cuenta la importancia del equilibrio entre la actividad y el descanso. Es esencial programar momentos de descanso y relajación entre las actividades sociales y físicas para evitar el agotamiento y mantener un bienestar integral.
En el caso de los adolescentes, además de todo lo mencionado en adultos mayores, existen dos recomendaciones específicas: limitar el tiempo de uso de pantallas y prevenir el riesgo de consumo de sustancias.