El cáncer oral es el tipo de tumor que se desarrolla en los labios, la lengua, el suelo de la boca, el paladar o la parte interna de las mejillas.
Tal y como recoge el Consejo de Dentistas, su pronóstico sigue siendo preocupante: la tasa de supervivencia a los cinco años es del 50%, en gran parte debido a un diagnóstico tardío. Sin embargo, si se detecta en estadios tempranos, la tasa de supervivencia puede superar el 90%.
El dentista: la primera línea de detección
El presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro Reino, recuerda que los dentistas juegan un papel fundamental en la detección precoz del cáncer oral y también durante todo el tratamiento oncológico:
“Nuestra labor no se limita solo al diagnóstico, sino también a la prevención y el seguimiento de los pacientes que padecen la enfermedad. Un simple examen en la consulta puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno tardío, con el impacto que esto tiene en la supervivencia”, ha asegurado. De ahí que las visitas periódicas al dentista y las revisiones exhaustivas de la cavidad oral sean decisivas para adelantar el diagnostico, anticipar los tratamientos y mejorar la supervivencia.
“El cáncer oral es una patología que puede pasar desapercibida en sus inicios porque, en algunas ocasiones, no causa dolor ni síntomas evidentes. Por eso es fundamental acudir al dentista a revisión al menos una vez al año, y que la población esté atenta a cualquier signo de alarma”, añade el Dr. Castro.