Redacción, 23-08-2024.- Para algunas personas ahora es momento de las vacaciones, de desconectar de las obligaciones laborales y académicas y del estrés de la rutina. Es tiempo de relajarse y disfrutar de otro tipo de estímulos, o de ningún estímulo en absoluto, de escuchar el silencio y mirar el reloj sin que la hora tenga importancia en nuestro día.
Sin embargo, tal y como recoge Ribera, muchas personas se manifiestan abiertamente incapaces de desconectar de la vorágine de la rutina. Es por eso que los especialistas en Salud Mental del grupo sanitario Ribera recomiendan la práctica de la atención plena o mindfulness como herramienta para canalizar la concentración: durante el curso, en los estudios, el trabajo y las rutinas de casa; en verano, con las actividades de ocio y el descanso, con la desconexión.
La atención plena o Mindfulness es una técnica basada en la respiración y la concentración, en un estado de atención activa y presente, en el que se observan los pensamientos y sentimientos sin ser juzgados, aceptando lo que surge en nuestra mente y cuerpo sin tratar de cambiarlo.
Para Marta Marco, psicóloga en el Departamento de Salud del Vinalopó, “en la vida en general, necesitamos centrar nuestra atención en las tareas que realizamos, tanto en el trabajo como en las actividades placenteras”.
La “falta de práctica” en esta atención plena hace que, en ocasiones, resulte difícil relajarse, por ejemplo, en las vacaciones de verano.
“A veces, es difícil conseguir ese estado, debido a que nuestro cerebro está pensando en varias cosas a la vez, porque lo hemos educado y acostumbrado a esto”, explica, tras recordar que con la tecnología actual recibimos diariamente mucha información y a mucha velocidad.