Redacción, 25-11-2024.- El número de niños afectados por olas de calor e inundaciones extremas se multiplicará por ocho para la década de 2050-2059; el de menores expuestos a inundaciones fluviales extremas lo hará por tres; y el de los expuestos a incendios forestales extremos casi se duplicará en comparación con las cifras de la década de los 2000.
Esta es la conclusión a la que llega el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su informe ‘Estado Mundial de la Infancia 2024: el futuro de la infancia en un mundo cambiante’, dado a conocer en el marco del Día Internacional de la Infancia, que se conmenora cada 20 de noviembre.
Con esta publicación, UNICEF pide invertir en educación, servicios y ciudades sostenibles y resilientes para la infancia; aumentar la resiliencia climática en infraestructuras, tecnología, servicios esenciales y sistemas de apoyo social; y trabajar por la conectividad y un diseño tecnológico seguro para todos los niños, niñas y adolescentes.
Tal y como recoge la OMC, en el texto, el organismo ha subrayado la necesidad de adoptar medidas medioambientales específicas para proteger a los menores y mitigar los riesgos a los que se enfrentan. A su vez, UNICEF ha avanzado que los cambios demográficos de las próximas décadas plantearán retos, en tanto en cuanto algunos países se verán presionados para ampliar los servicios y los recursos destinados a una población infantil, mientras que otros necesitarán equilibrarlos con las necesidades de una población de edad avanzada cada vez más numerosa.