Redacción, 24-10-2023.-La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes tanto en niños como en adultos, afectando en torno a unos 50 millones de personas a nivel mundial.
Esta patología se caracteriza por una actividad eléctrica anormal que produce crisis en forma de episodios convulsivos, pérdida de conciencia, comportamientos anormales o sensaciones inusuales, según recoge Sanitas.
Estas crisis pueden ser variables tanto en síntomas como duración, y pueden abarcar desde breves momentos de desconexión o ausencia hasta episodios de contracción muscular generalizada y violenta de graves consecuencias.
Estos episodios pueden ocurrir de forma esporádica, a veces incluso una o dos veces en la vida, hasta darse de forma diaria, lo cual impacta de forma muy negativa en el rendimiento escolar o laboral de las personas que los sufren.
Aunque las causas de epilepsia son múltiples, algunas son potencialmente prevenibles si se controlan algunos factores de riesgo: las lesiones durante el nacimiento, las infecciones del sistema nervioso central, los traumatismos craneoencefálicos, los ataques cerebrovasculares (ictus) o el consumo de determinados tóxicos.