Redacción, 31-12-2023.-La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) advierte que las uvas son uno de los alimentos con mayor riesgo de atragantamiento o asfixia por lo que deben evitar comerlas mayores de 65 años, niños menores de 5 y personas con disfagia.
La tradición española de dar la bienvenida al Año Nuevo con las uvas al son de las campanadas puede ser bastante peligrosa. Las uvas, por su tamaño, forma, piel resbaladiza y la doble textura que presentan al ser masticadas, pueden provocar un atragantamiento que genere un taponamiento de las vías aéreas, impidiendo la respiración, recuerda la SEORL-CCC.
El hecho de tener que comer las uvas rápido al compás del reloj que marca las doce de la noche, también propicia los atragantamientos.
Por ello, los otorrinolaringólogos ya solicitaron que se alargara el tiempo entre campanadas para poder realizar una masticación previa lo que minimizaría los riesgos de aspiración.
Desde la SEORL-CCC se recomienda que las uvas se ofrezcan a niños mayores de 5 años sin piel, pepitas y partidas en trozos de forma longitudinal. Además, se recomienda no dar frutos secos ni grageas de chocolate a los menores de cinco años ya que los fragmentos duros que se desprenden al morderlos pueden obstruir las vías respiratorias.