Redacción, 13-07-2024.- Jerez de la Frontera acogió el pasado mes de junio el VII Congreso Internacional de Calidad y Sostenibilidad Turística del Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad (ICTES).
Miguel Mirones, presidente del ICTES, aborda en esta entrevista a Médicos y Pacientes las principales conclusiones de esta cita, que contó con la participación del presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Tomás Cobo.
Pregunta- ¿Cuál era el objetivo de este Congreso?
Respuesta- El principal objetivo era abordar, desde la óptica de la sostenibilidad y la calidad, los debates más relevantes en torno a la actividad turística que se producen tanto en la sociedad española como en la internacional. Otro objetivo esencial era ofrecer soluciones para poder actuar desde el sector turístico, tal y como se recoge en la Declaración de Jerez.
P- ¿Cómo puede contribuir el sector a la salud de la población?
R- El turismo contribuye a la salud de las personas desde diferentes puntos de vista. En primer lugar, desde el psicológico, porque implica salir de la rutina diaria y aporta nuevas experiencias. Además, tiene otras implicaciones en función del perfil de las vacaciones:
- Si son culturales o gastronómicas, contribuye al bienestar mental por el enriquecimiento y las nuevas experiencias vividas.
- Si son de “sol y playa”, son procesos para combatir el estrés y el cansancio.
- Si es turismo de salud en centros como balnearios en los que se pueden recibir tratamientos para distintas dolencias como algunas patologías respiratorias, dermatológicas, reumáticas, etc.
«Es esencial buscar la forma de medir bien la actividad turística»
P- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector en materia de sostenibilidad y salud?
R-Es importante que todos los agentes implicados sean conscientes de la necesidad de políticas empresariales y diseño de productos, tanto en el sector público como en el privado, basadas en tres palancas fundamentales que son: la calidad, la sostenibilidad y la planificación adecuada.
Es esencial buscar la forma de medir bien la actividad turística de los territorios para que en él puedan convivir residentes, turistas, viajeros y visitantes. Por ello, es importante tener la capacidad de planificación de esa conjunción de personas diferentes en un territorio para poder disponer de los servicios adecuados y que no se generen problemas de masificación, y como consecuencia de esta, de «turismofobia».