Los objetivos de la campaña, en consonancia con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea, son alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% en mayores, preferentemente a partir de 65 años y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo.
Sanidad señala que la relajación de las medidas higiénicas frente a la COVID- 19, debido a la bajada de la IA, hace más probable que puedan coincidir ambas patologías y que aumenten las complicaciones en los grupos de riesgo para los que ambas enfermedades pueden ser especialmente dañinas.
No hay que olvidar que el modo de transmisión y los síntomas de la COVID-19 son muy similares a la gripe, y aunque el año pasado no hubo apenas transmisión de esta última, sigue siendo especialmente importante reducir la carga de enfermedad y las complicaciones que puede ocasionar. Además, el efecto sinérgico observado entre el virus de la gripe y el SARSCoV-2 multiplica por dos el riesgo de muerte en caso de coinfección.