Redacción, 30-10-2021.- El psiquiatra Benito Peral ha volcado su experiencia en su libro «Psicología urgente para la vida cotidiana», para ayudarnos a convivir con nosotros mismos y con los que nos rodean. En él no ofrece pautas «mágicas», sino reflexiones sinceras y calmadas sobre los desafíos del mundo actual, y que se puede consultar en cualquier momento en época de zozobra.
A continuación se recoge una entrevista realizada por La Razón.
Pregunta- Siendo como somos seres sociales, ¿por qué son tan complicadas las relaciones?
Aprendemos más de las desgracias que de las alegrías, más de los errores que de los éxitos
R-La pandemia nos ha enseñado mucho. El dolor es uno de los grandes maestros de la vida. Aprendemos más de las desgracias que de las alegrías, más de los errores que de los éxitos. Hoy valoramos más cosas tan sencillas como pasear, salir con los amigos, darnos la mano o abrazar a un ser querido. Sólo valoramos realmente las cosas cuando las perdemos. La pandemia también nos ha enseñado lo vulnerables que somos, ha sido y está siendo aún una cura de humildad.
Nuestros mayores merecen mucha más atención y nuestra sociedad tiene que seguir contando con ellos y no arrinconarles
R-Para envejecer bien es fundamental asumir la edad que uno tiene, no andar inútilmente peleando contra las arrugas. Creo que nuestra sociedad está fascinada con la juventud y no aprovecha la sabiduría de los mayores. Esto tendrá que cambiar porque cada vez vamos a tener más mayores y cada vez tendrán mayor peso. Nuestros mayores merecen mucha más atención y nuestra sociedad tiene que seguir contando con ellos y no arrinconarles. Si no lo hacemos en el pecado llevaremos la penitencia, porque estaremos renunciando a la sabiduría de vida que sólo ellos pueden poseer.
Debemos vivir en el presente, aprendiendo del pasado y con un proyecto digno de futuro