Redacción, 13-05-2023.- La maniobra de Heimlich es una de las alternativas más eficaces para evitar un ahogamiento. Se trata de un procedimiento de primeros auxilios usado cuando una persona se está asfixiando. Un procedimiento que no tiende a enseñarse en las escuelas, pero que es importante conocerlo, sobre todo cuando una persona se encuentra sola y sin nadie que le pueda ayudar.
Tal y como recoge La Razón, el objetivo de la maniobra de Heimlich es dejar libres las vías respiratorias en caso de atragantamiento. Una maniobra que provoca que el paciente tosa y que expulse el elemento que le provoca una situación de asfixia. Los síntomas más comunes se refieren a cuando un paciente está consciente, pero su color es azulado. Al intentar toser, no lo consigue y no puede hablar con normalidad, y cuando intenta respirar, se oye un silbido o un sonido que confirma la dificultad para hacerlo.
¿Cómo se practica la maniobra de Heimlich?
En primer lugar, en adultos, hay que colocarse detrás de la persona afectada. En caso de que la altura no fuera la misma, habría que usar un suplemento para estar a su misma altura. Se debe formar un puño con las manos y colocarlo a la altura del estómago, comprimir los brazos de forma rápida y movimiento las manos hacia el esternón.
Así, se deben repetir las comprensiones hasta que el objeto o trozo de comida salga. En cuanto sea así, la maniobra se dará por finalizada. También es posible hacerse la maniobra de Heimlich uno mismo, con los mismos procedimientos.