Redacción, 13-05-2023.- Las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.
La escasez de lluvia en un ambiente seco y con viento, la contaminación ambiental y los altos niveles de polen en el ambiente, hacen que los síntomas de esta alergia se agraven. OKSALUD entrevista a la doctora Sandra Yago, médico especialista de Alergología del centro Hospital Universitario de Torrejón.
A continuación se recoge parte de la entrevista:
Pregunta.- ¿Cómo influye la falta de lluvia en la concentración de polen en el ambiente y en su capacidad para desencadenar reacciones alérgicas?
Respuesta.- Existe una relación directa entre la lluvia, la sequía, los niveles de pólenes y la intensidad de la alergia. Hay que tener en cuenta el intervalo de tiempo entre la formación de la flor y la generación de polen. Si llegada la polinización, llueve, este polen queda aplacado en el suelo y, por tanto, disminuye la posibilidad de producir alergia en los pacientes. En caso de no llover, es más fácil que las partículas de polen estén en suspensión y por tanto que la contabilización del mismo sea mayor. Esta falta de lluvia y el ambiente más seco, hace que el polen sea más virulento sumando factores ambientales como el viento, la contaminación, desencadenando más síntomas en los pacientes alérgicos.
«Si la sequía llega cuando la planta se está preparando para la floración, se espera que haya menor cantidad de polen»
P.- ¿Cómo afecta la sequía a la producción y dispersión del polen de las plantas?
R.- Si la sequía llega cuando la planta se está preparando para la floración, se espera que haya menor cantidad de polen llegado el momento, pero si ha llovido en ese periodo y la sequía llega en la polinización, ahí es cuando el polen puede afectar más, siendo brusco el inicio de los síntomas. Estamos viendo que incluso se ha adelantado un poco el pico de polinización para algunas plantas como el olivo, en este periodo más seco.
«Síntomas como picor, estornudos frecuentes, sensación de taponamiento nasal, lagrimeo y ojos rojos»
P.- ¿Cuáles son los síntomas más comunes de alergia al polen y cómo se pueden distinguir de los síntomas de otras enfermedades respiratorias?
R.- Los síntomas más habituales que se presentan con la alergia al polen son los de nariz y ojos: con picor, estornudos frecuentes, secreción nasal acuosa, sensación de taponamiento nasal, lagrimeo y ojos rojos, entre otros, así como síntomas bronquiales destacando la falta de aire, tos seca, escucha de pitos en el pecho o sensación de opresión. Muchas veces es difícil diferenciar estos síntomas con los de un catarro común pero la diferencia es que con la alergia al polen los síntomas se producen más estando al aire libre y que no suele haber secreción nasal verdosa ni fiebre.