Redacción, 07-11-2021.- Más de 10 millones de personas en España padecen alguna patología relacionada con la salud cardiovascular, según cifras del INE. De hecho, las enfermedades isquémicas del corazón, como el infarto o la angina de pecho son la primera causa de muerte natural en nuestro país y representan el 30% de los fallecimientos.
Las revisiones deben realizarse de forma periódica. “La mayoría de las enfermedades cardiovasculares son tratables, pero es esencial el diagnóstico precoz, la vigilancia médica y seguir unas pautas adecuadas que permitan convivir con este tipo de patologías que, de no vigilarse, pueden tener consecuencias fatales”, señala el profesor José Luis Zamorano, catedrático de Cardiología y cardiólogo de Sanitas.
La mala alimentación, el estrés o el tabaquismo son factores que incrementan el riesgo de padecer algún tipo de enfermedad del corazón. De hecho, según la Fundación Española del Corazón, el 90% de los infartos se asocian a factores de riesgo como los altos niveles de colesterol o la obesidad.
“Aunque en ocasiones pueden darse ciertos síntomas como dolor en el pecho o dificultad para respirar, en muchos casos el primer indicador de un problema coronario es el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular o ictus. Es por eso por lo que es tremendamente importante llegar antes de que ocurra el evento cardiovascular y hacer un diagnóstico precoz. Uno puede estar ya enfermo, aunque no se sepa todavía”, afirma el profesor Zamorano.
Los expertos de Sanitas han elaborado una lista con recomendaciones para mantener una buena salud cardiovascular:
• Llevar una buena alimentación: “La ingesta de pescados azules, frutos secos o el aceite de oliva, que son alimentos ricos en Omega-3 (la denominada grasa buena), contribuye a mantener bajos los triglicéridos, controlar el colesterol y la presión arterial”, explica Cristina Morillo, nutricionista de BluaU de Sanitas.
• Evitar el alcohol y el tabaco: Tanto el alcohol como el tabaco son grandes enemigos de la salud cardiovascular, ya que provocan hipercoagulación en la sangre y obstrucción arterial, lo que eleva la presión sanguínea y aumenta las probabilidades de infarto.
• Realizar ejercicio físico de manera regular: La actividad física es una de las mejores maneras de mantener una buena salud cardiovascular puesto que ayuda a reducir la presión sanguínea y a aumentar la resistencia cardiaca.