Redacción, 22-02-2022.-La psicóloga del Hospital Vithas Aguas Vivas, Silvia Ortiz, ha señalado que el diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual (ETS) puede conllevar, en muchas ocasiones, problemas de aceptación desde el punto de vista psicológico. Ortiz ha explicado que hacer frente a un resultado médico de este tipo puede llegar a resultar complicado, dependiendo de los recursos personales de cada uno y de la manera en la que han podido ocurrir los hechos.
Así, ha señalado que la manera de afrontarlo dependerá “de nuestra condición personal previa y los problemas que puedan asociarse a la misma”. De esta manera, estos no serán los mismos “si se tiene o no pareja estable, si se ha tenido un encuentro esporádico voluntario o una situación forzada no deseada, o si se trata de una relación extramatrimonial”.
Tal y como recoge Vithas, la etapa evolutiva en la que se encuentre la persona también es un factor de influencia, ya que la edad y madurez pueden variar la forma en la que se gestione la situación. La gravedad o posible tratamiento de la patología también es un factor condicionante en la gestión de lo ocurrido.
Silvia Ortiz ha apuntado que, en la mayoría de los casos, el diagnóstico de una ETS “viene acompañado de vergüenza, incertidumbre, frustración, rabia, desconocimiento y dudas sobre la identidad sexual”.
Esto, ha explicado la profesional del Hospital Vithas Aguas Vivas, se debe a que “las condiciones en las que se produce son sesgadas por el estigma social imperante, lo que imposibilita una comunicación abierta del problema y con ello la persona afectada aun percibe menor apoyo de su entorno familiar o social”.