Redacción, 22-02-2022.- La salmonelosis puede dar al traste con las ansiadas vacaciones de verano. La bacteria ‘salmonella’ contamina los alimentos mal conservados y provoca trastornos intestinales en quienes los ingieren.
En concreto, tal y como recoge el periódico de Levante, comúnmente se manifiesta por enterocolitis aguda con síntomas de aparición repentina como cefalea, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos.
Sigue estas claves para prevenirla:
– Lavarse las manos antes, durante y después de preparar los alimentos.
– Refrigerar los alimentos preparados en recipientes pequeños.
– Cocer completamente todos los alimentos de origen animal, en especial aves, carne de cerdo, productos hechos a base de huevo y platos preparados con carne.
– Educar al público para que no consuma huevos crudos o poco cocidos (como los huevos ‘tiernos’, fritos por un solo lado, o los que se usan en el ponche de huevo o los helados caseros. Tampoco utilizar huevos sucios o con el cascarón resquebrajado.
– Al preparar platos para los cuales necesiten juntarse muchos huevos antes de la cocción, conviene utilizar productos pasteurizados o irradiados, lo mismo que si el plato no va a someterse a cocción después de prepararlo.
– Excluir a las personas con diarrea de las tareas que entrañan la manipulación de alimentos y el cuidado de pacientes hospitalizados, ancianos y niños.
– Instruir a los portadores reconocidos sobre la necesidad de lavarse minuciosamente las manos después de defecar, y antes de manipular alimentos, y excluirlos de manipular los alimentos que consumirán otras personas durante todo el tiempo en que excreten microorganismos.
– Reconocer el riesgo de infecciones por ‘salmonella’ en las mascotas. Los polluelos, patitos y tortugas son particularmente peligrosos en este sentido para los niños de corta edad.