Redacción,- 04-10-2020.- La vuelta al cole representa el fin del verano y el inicio del otoño. Esta estación suele caracterizarse por cambios de temperatura constantes causando resfriados y la proliferación de los ácaros que intensifican ciertas enfermedades, sobre todo las de carácter alérgico, como el asma.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en España la prevalencia del asma es de 3 millones de personas.
Tal y como recoge Quirónsalud, esta patología es una afección en la que se estrechan y se inflaman las vías respiratorias provocando un aumento de la mucosidad.
Esta oclusión puede dificultar la respiración y provocar tos, silbido al respirar y falta de aire.
En algunos casos el asma es solo una molestia menor mientras que para otras personas puede ser un problema considerable, en casos extremos se pueden dar ataques de asma poniendo en riesgo la vida.
No todos los pacientes se ven afectados de la misma manera, y los síntomas pueden variar, pero los principales son:
- Falta de aire.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Problemas para dormir causadas por la falta de aire, tos o silbidos al respirar.
- Pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar.
- Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como el resfriado.
Las personas asmáticas tienen más posibilidades de sufrir una crisis o ataque de asma en otoño ya que la exposición a diferentes ácaros y alérgenos es mayor que en otras épocas del año.
El asma se trata de una enfermedad crónica que no tiene una cura definitiva, por ello es importante establecer un diagnóstico temprano para poder gestionar y tratar la enfermedad adecuadamente.
Desde el servicio de Alergología del Hospital Universitari General de Catalunya se recomienda incluir las siguientes medidas en nuestra rutina diaria para evitar una posible crisis asmática:
- Evitar objetos que acumulen polvo y que sean difíciles de limpiar, como alfombras, peluches y libros.
- Mantener una limpieza en el hogar: suelos, paredes u otras superficies que puedan acumular polvo.
- Utilizar colchones antiácaros o utilizar fundas de este tipo.
- Cambiar y lavar las sábanas con frecuencia a una temperatura de 60º y secarlas al sol.
- Ventilar la casa a primera hora de la mañana.
- Limpiar el polvo con aspirador provisto de filtro HEPA o depósito de agua, y sobre todo no levantar polvo al barrer.
- Utilizar filtros antialérgenos para el aire acondicionado en casa y en el coche.
- Evitar en lo posible ambientes contaminados.