Redacción, 17-03-2023.-Aunque se lleva ya mucho tiempo hablando de la atención farmacéutica domiciliaria y cómo se debe regular en nuestro país, no fue hasta la reciente pandemia de COVID-19 que verdaderamente se vio su necesidad y de qué manera esta podía ayudar a superar los futuros retos del sistema sanitario español, sobre todo para atender a una población cada vez más envejecida.
Y a pesar de que todos coinciden en señalar los grandes beneficios que esta puede reportar, lo cierto es que su desarrollo legislativo ha sido bastante irregular y faltan todavía importantes aspectos por definir.
Este fue el tema central de la Mesa de Actualidad que ha tenido lugar en Infarma Barcelona 2023 “Atención domiciliaria y farmacia comunitaria ¿Qué, quién, cómo y por qué?”, moderada por Aina Surroca, secretaria del COF de Barcelona, donde se abordaron los principales retos que hay que tener en cuenta para su correcto desarrollo.
“La atención farmacéutica domiciliaria se define comola prestación de servicios profesionales farmacéuticos en el domicilio a aquellos pacientes que no pueden acudir a la oficina de farmacia. Hay que tener claro que no es solo llevar el medicamento, que es necesario una dispensación previa desde la farmacia, que haya un acto asistencial”, apuntó María Dolores Murillo, responsable de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) del Área Internacional y coordinadora del Grupo de Trabajo de Adherencia y Cronicidad.
Murillo destacó que el envejecimiento de la población española supondrá un importante reto en los próximos años para el sistema sanitario, que aunque es una referencia a nivel mundial, también debe prepararse teniendo en cuenta que este envejecimiento irá acompañado de un incremento notable en la dependencia de las personas.
Y añadió que actualmente ya hay un importante número de personas que no recibe ayudas o estás son insuficientes.
“La necesidad de la atención farmacéutica domiciliaria es incuestionable. Pero los farmacéuticos debemos estar capacitados para ofrecerles esta atención en la que no se puede perder la humanización, ni la cercanía, ni el respeto, ni el contacto. Estamos haciendo esfuerzos para explicar a los pacientes qué es y qué pueden esperar de esta atención, pero todavía estamos pendientes de que se regule”