Las cataratas son una condición del ojo que se produce cuando el cristalino se vuelve opaco. Esta lente del ojo se encuentra detrás de la pupila y es la responsable de enfocar la luz en la retina, lo que permite tener una visión con claridad.
«La catarata, por definición, es la pérdida de transparencia del cristalino. Esta se suele formar con el tiempo y es un proceso degenerativo en el que las células del cristalino pierden su transparencia y su agilidad, lo que se traduce en pérdida de visión. Al principio se empieza a ver más opaco, a perder la capacidad de distinguir los colores o perder el brillo. Pero con el tiempo puede avanzar hasta el punto en el que se pierde la visión», afirma el doctor Nabil Ragaei.
Existen además varios tipos, debido a que hay algunas cataratas que se manifiestan en una edad muy temprana, las hay congénitas o también cataratas seniles, que son las más comunes y vienen propiciadas por la edad.
«Cada vez estamos viendo esta opacidad ocular en gente más joven: antes la media de edad estaba por encima de los 70 años y ahora la encontramos por encima de los 50», asegura el experto
Las cataratas suelen desarrollarse lentamente y pueden afectar a uno o ambos ojos. Su cirugía supone un procedimiento común y seguro que implica la eliminación del cristalino opaco y su reemplazo con una lente intraocular artificial.