Redacción, 23-06-2023.- A pesar del conocimiento generalizado de los numerosos beneficios para la salud cardiovascular- y no cardiovascular- de la actividad física, su práctica va disminuyendo a lo largo de la vida.
Estudios longitudinales en los que se ha observado y analizado la relación entre la práctica de ejercicio físico y las variables de riesgo cardiovascular en distintas etapas vitales han demostrado que la primera puede prevenir la enfermedad cardiovascular (ECV) y mitigar la morbilidad y muerte relacionadas con esta.
Tal y como recoge La Razón, en un país como España, en el que las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de muerte– en 2021 fallecieron 119.196 personas por este motivo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)- y el sedentarismo afecta al 70% de la población, parece esencial trabajar en estrategias que pongan la actividad física diaria en el centro de las políticas preventivas.
Y, cuanto más fáciles de cumplir sean estas, mejor. Un extenso trabajo científico- en el que se analizaron 196 artículos revisados por pares, que abarcaban más de 30 millones de participantes de 94 grandes cohortes de estudio- llevado a cabo por la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC) de la Universidad de Cambridge mostró que sólo 11 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada (75 a la semana)- como puede ser caminar a paso ligero- sería suficientes para reducir el riesgo de patologías tan graves como enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, infartos y varios tipos de cáncer. Pero, si doblamos el tiempo, y llegamos a los 20 minutos diarios de práctica de ejercicio, los resultados mejoran. Los investigadores demostraron acumular entre 100 y 125 minutos por semana de actividad de intensidad moderada trajo consigo un riesgo 23% menor de muerte prematura. En términos generales, encontraron que más allá de los 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, los beneficios adicionales en términos de reducción del riesgo de enfermedad o muerte prematura eran marginales.