Redacción, 12-11-2017.- El sedentarismo, una inadecuada alimentación, pasar mucho tiempo sentado o de pie en el trabajo y la falta de ejercicio son factores que agravan los síntomas habituales de la insuficiencia venosa crónica (IVC), y que afectan al 30% de los adultos españoles, según datos del Capítulo Español de Flebología.
Los síntomas más habituales de la insuficiencia venosa crónica son la pesadez en las piernas, que aparece en el 47,3% de los casos, el dolor (39,7%) y los calambres (33,6%), como indica el «II Estudio CinfaSalud sobre las Percepciones y hábitos de las mujeres españolas en relación a la salud de sus piernas y la IVC», realizado en 2015 por Laboratorios Cinfa, con el aval de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).
Se pueden adoptar una serie de medidas cotidianas que ayuden a reducir los síntomas, activar la circulación venosa y mejorar el estado de salud de las piernas. Por ello se indican una serie de recomendaciones para conseguir este objetivo.
- Evitar permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo.
- Para mejorar el funcionamiento de las venas y tras largos periodos sentado o de pie, tumbarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón.
- Utilizar medias de compresión terapéuticas. El médico o farmacéutico valorará el grado de compresión y talla más adecuados para ti ya que son la solución imprescindible tanto en la prevención como en el tratamiento.
- Seguir una dieta equilibrada y baja en sal.
- Asegurar una adecuada hidratación.
- La actividad deportiva regular es un elemento importantísimo.
- Tras la jornada, activa el riego con una ducha y un masaje.
- Utilizar calzado y ropa cómodos y amplios.
- Y por supuesto consultar a un profesional sanitario: El médico o farmacéutico pueden orientar acerca de complementos alimenticios, geles para piernas cansadas y medicamentos específicos para favorecer el retorno venoso.