Redacción, 04-07-2023.- Para burlar el insomnio, Charles Dickens decidió poner en práctica los remedios que otro insomne de la época, Benjamin Franklin, le había aconsejado y este llevaba a cabo con éxito.
Así lo escribe David Jiménez Torres en su libro El mal dormir (Libros del Asteroide): “Los consejos consistían en salir de la cama, darle una vuelta a la almohada, agitar las sábanas al menos 20 veces, caminar sin vestirse por la habitación y, cuando el frío se hiciera insoportable, meterse otra vez en la cama”.
Haciendo esto varias veces por noche, Franklin conseguía agotarse y dormir. Pero Dickens solo logró desvelarse aún más.
Tal y como recuerdo El País, hoy en los hospitales regalan a cada paciente aquejado de problemas de sueño una lista con indicaciones bastante más útiles y científicas. Es muy conveniente seguirlas a rajatabla a fin de conseguir una provechosa higiene de sueño. Es más o menos esta:
- Mantenga un horario fijo para acostarse y levantarse, incluidos los fines de semana.
- Si se acuesta y no puede dormir en media hora, levántese.
- Si es insomne o tiene problemas de sueño, huya de las siestas y las situaciones que las propician.
- Evite elementos que distraigan en la habitación: televisión, despertadores luminosos, radio, móviles, etcétera.
- Es conveniente hacer ejercicio
- Es importante que el organismo reciba luz natural en exteriores durante una o dos horas al día.
- Mantenga el dormitorio a oscuras y evite la contaminación lumínica del exterior.
- Las bebidas con cafeína, como el café y la cola, alteran el sueño, incluso en personas que no lo perciben.
- Cene, al menos dos horas antes de su horario de ir a dormir. Las comidas copiosas alteran el sueño.
- Si es presa del insomnio, no mire el reloj. Olvídese de la hora.
- Al caer la tarde, ilumine la sala donde está con luces cálidas.