Redacción, 25-04-2022.-Los últimos años han visto grandes avances en la lucha contra el cáncer, que mejoran progresivamente las esperanzas de los pacientes. Uno de ellos es la inmunoterapia, una nueva línea de tratamiento que sola o en combinación con otros enfoques más tradicionales (como la quimioterapia o la radioterapia) está logrando resultados muy prometedores.
Hasta un cuarto de respuesta patológica completa
Tal y como recoge 20minutos, ahora, un estudio con participación de investigadores del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) ha demostrado que el tratamiento neoadyuvante (esto es, antes del tratamiento principal) con el anticuerpo humanizado monoclonal nivolumab y quimioterapia previo a cirugía mejora sensiblemente la supervivencia libre de eventos y la respuesta completa en los pacientes de ciertos tipos de cáncer de pulmón.
Más concretamente, los pacientes tratados con nivolumab arrojaron una mediana de supervivencia libre de eventos de 31,6 meses, frente a los 20,8 meses que arrojaron los que habían recibido únicamente quimioterapia. Y aún mayor fue la diferencia en la tasa de respuesta patológica completa (es decir, la ausencia de cualquier signo de cáncer): mientras que en el grupo tratado sólo con quimioterapia tan sólo se daba esta condición en un 2,2% de los pacientes, en los que recibieron inmunoterapia y quimioterapia la logró un 24%.
La inmunoterapia, una línea esperanzadora
La inmunoterapia es una estrategia terapéutica de desarrollo reciente que ya se ha materializado en varios tratamientos que están en uso y que poco a poco se está haciendo un hueco entre los enfoques más tradicionales (principalmente, la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia).
En esencia, consiste en estimular las defensas naturales que tiene el propio organismo para combatir el cáncer. Para ello se emplean diferentes métodos, que van desde utilizar células y sustancias producidas por el propio organismo a desarrollar versiones modificadas o especialmente diseñadas para propósitos muy concretos en el laboratorio.
Todo esto no implica que no conlleve posibles efectos secundarios negativos (que puede suceder, dependiendo del tratamiento concreto) o que baste por sí sola para vencer completamente al cáncer: en muchos casos, la eficacia es limitada o hace falta administrarla junto con otras líneas de tratamiento. No obstante, se trata de una herramienta más con la capacidad de mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.