Redacción, 12-06-2023.- La depresión postparto femenina es de sobra conocida y estudiada. Tiene una incidencia de en torno al 15% y se considera un problema de salud mental de primer orden.
La llegada de un bebé suele generar entusiasmo y alegría, pero también estrés, ansiedad y, en algunos casos, depresión. Los padres también pueden tener estos problemas, aunque se trata de un trastorno desconocido y silenciado.
Es un trastorno más desconocido y silenciado pero que va al alza, asociado a una mayor implicación de los hombres en los cuidados y la crianza del bebé. Pocos se atreven a pedir ayuda
Tal y como recoge Aproafa, pocos progenitores se atreven a pedir ayuda y, mucho menos, a contar en su entorno que atraviesan por un momento tan difícil. La incidencia, sin embargo, va al alza a medida que se está rompiendo el tabú sobre los problemas mentales y hay más padres corresponsables en la crianza. De hecho, los padres que mantienen el rol tradicional de ocuparse de los niños al acabar el trabajo y poco más, dado que la madre sigue siendo la cuidadora principal, «no suelen tener depresión», según explica Javier de Domingo, psicólogo, terapeuta perinatal y docente del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.
El trastorno suele aparecer en progenitores que el experto califica como «padres emergentes», que entienden que el modelo anterior «no es suficiente», por lo que se «esfuerzan por implicarse en la crianza, pero sienten que no paran de esforzarse y que no llegan a todo»