Redacción, 22-10-2023.- El dolor es una de las sensaciones más incapacitantes a las que se enfrenta una persona.
Consciente de ello, el doctor Jaime Fandiño, jefe de Servicio de Anestesiología y de la Unidad del Dolor del Hospital Fremap de Vigo y coordinador de Anestesiología y de la Unidad del Dolor de Concheiro Centro Médico Quirúrgico, trabaja cada día por mejorar la calidad de vida de sus pacientes a nivel clínico e investigador.
A continuación parte de la entrevista que recoge La Razón:
Pregunta.- Cada 17 de octubre se celebra el Día Mundial del Dolor. ¿Qué cifras de afectados se manejan en nuestro país?
Respuesta.- En España un 17% de la población adulta presenta algún tipo de dolor crónico y eso tiene un elevadísimo coste sanitario, pues la mitad de las visitas al médico están relacionadas con el dolor y se trata del motivo de consulta más frecuente.
P.- ¿Qué impacto económico tiene ese dolor crónico?
R.- Se calcula que en nuestro país el dolor crónico tiene un coste entorno al 2,5% del PIB, lo que significa unos 16.000 millones de euros. Y un aspecto esencial es que interfiere en la vida de los afectados a nivel laboral, social… porque genera ansiedad, insomnio y depresión. El 30% de los pacientes a día de hoy presenta dolor crónico y considera que no está totalmente tratado.
«En nuestro país el dolor crónico tiene un coste entorno al 2,5% del PIB, lo que significa unos 16.000 millones de euros»
P.- Usted cuenta con una larga experiencia en este campo. ¿Cómo ha cambiado el tratamiento del dolor en las últimas décadas?
R.- En España el tratamiento del dolor se contempla como una subespecialidad dentro de la Anestesiología, ya que somos los profesionales más familiarizados tanto con el manejo farmacológico como con las técnicas intervencionistas. Es en este último terreno en el que se ha producido un mayor desarrollo. Disponemos de un amplio abanico de tratamientos intervencionistas, infiltraciones, bloqueos, con o sin radiofrecuencia, y con la ayuda de la ecografía y la radiología es posible llegar a la diana de una forma más precisa y disminuyendo las complicaciones.
«Hemos introducido un seguimiento telemático posterior al tratamiento que nos permite comprobar cómo va ese paciente»
P.- ¿Las unidades del dolor han supuesto un antes y un después en esta enfermedad?
R.- Sí, sobre todo porque se apuesta por unidades multidisciplinares, siempre capitaneadas por Anestesiología, pero que suelen estar apoyadas por enfermería especializada, psicólogos, psiquiatras, médicos rehabilitadores y otras especialidades. En los últimos años hemos introducido un seguimiento telemático posterior al tratamiento que nos permite comprobar cómo va ese paciente y anticiparnos a alguna posible complicación.