Redacción, 13-11-2020.- “El contexto de la dieta mediterránea es un marco ideal para recuperar los valores de nutrición y de sostenibilidad. Teniendo en cuenta, además, que este modelo de alimentación no es solo qué comemos, sino cómo y con quién”. Así lo ha asegurado el doctor José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), durante el I Congreso Digital de esta sociedad científica.
Asimismo, tal y como recoge la AEP, ha añadido que la comida en familia ha demostrado favorecer una mejor nutrición familiar, pero también un mejor desarrollo académico y un entorno familiar más cordial. En este contexto, los pediatras expertos en nutrición han recordado la importancia de la huella de carbono en la alimentación y han apostado por dietas basadas en la variedad, la estacionalidad de los productos y la proximidad por ser “saludables para toda la familia y respetuosas con el medio ambiente”.
Según han explicado durante la mesa de debate titulada Cuestiones candentes en alimentación, “la forma en la que nos alimentamos genera la llamada huella de carbono, es decir, produce emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, lo que tiene un impacto directo en el medio ambiente”, explica el doctor Moreno.
Por eso, el experto recomienda que a la hora de valorar un alimento se haga de forma global, teniendo en cuenta no solo la huella de carbono que genera, sino el valor nutricional que aporta. “Hay que ser rigurosos prescindiendo de algunos alimentos que generan mucho CO2 sin aportar nutrientes. El objetivo del sector alimentario debe ser producir mejores alimentos”, recuerda.
En su opinión, una de las claves para llevar una alimentación sostenible y respetuosa con el medio ambiente es “variar las fuentes alimentarias y entender que los alimentos forman parte de la cultura”.