Redacción, 02-12-2014.- No es un remedio para la enfermedad, pero hablar más de un idioma da al cerebro un plus de desarrollo que le ayuda a retrasar la aparición del alzhéimer. Así lo acaba de observar un grupo de investigadores de la Universidad de Gante (Bélgica).
En su estudio incluyeron a un total de 134 pacientes de los que casi la mitad, 65, eran bilingües. En este grupo de pacientes los primeros síntomas de demencia aparecieron a los 76,1 años mientras que la edad media del diagnóstico fue a los 77,3 años, frente a los 71,5 y 72,5 años de media respectivamente en quienes sólo hablaban un idioma.
Los científicos han visto que las personas con alzhéimer que son bilingües suelen desarrollar los primeros síntomas de la enfermedad entre cuatro y cinco años más tarde que quienes solo hablan una lengua.
Los análisis controlaron otros factores que podían influir en el resultado como la educación, la profesión y el estatus socioeconómico, pero en realidad ninguno tuvo efecto sobre la edad de inicio de los síntomas. Estos hallazgos confirman investigaciones previas que sugieren que el bilingüismo puede ralentizar el envejecimiento cognitivo y contribuir a la reserva cognitiva.
Según los investigadores, parece que el control constante que requiere dominar dos idiomas es como un entrenamiento para el cerebro, que desafía las células de la materia gris y las protege de su degeneración.