Redacción, 15-04-2020.- La situación actual de confinamiento ha cambiado de manera importante el estilo de vida, la actividad escolar, la actividad social y los hábitos alimentarios, todo ello con un impacto directo sobre la salud.
Los niños y los jóvenes tienen un riesgo elevado de modificar negativamente su alimentación durante el periodo de confinamiento debido a la actual pandemia de coronavirus. Esto ha motivado al Grupo de Obesidad Infantil de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) para hacer un documento, con pautas básicas a seguir en lo respecta a la alimentación y ejercicio, pensado especialmente en estos colectivos pero que implican a toda la familia.
El Dr. Diego Bellido, vicepresidente de SEEDO y que trabaja en el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, afirma que “la población infantil y juvenil es especialmente vulnerable, por no ser consciente de la gran repercusión que ganar peso y adquirir malos hábitos puede tener sobre su salud futura tan física como mental”.
De hecho, y aunque todavía no se dispone de datos acerca del impacto de esta pandemia sobre la obesidad infantil, las previsiones de los expertos no son muy halagüeñas. El Dr. Francisco Tinahones, presidente de SEEDO y jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), asegura que “el impacto va a ser diferente en función de la duración total del confinamiento absoluto y de la duración e intensidad en la que se realice el proceso hasta la normalización de la situación”. Además, como indica el experto de la SEEDO, “esta situación de confinamiento afectará a cada niño en función de su peso al inicio, su estado de forma física y su ambiente familiar”.
Se conocen bien los principales factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad en la población infantil y juvenil:
- Tener padre o madre obeso multiplica por 3 en los niños el riesgo de ser obesos
- Beber 4 refrescos azucarados a la semana se asocia con aumento del 4% de la masa grasa
- Los niños que están sentados usando dispositivos móviles y/o viendo la TV más de 12 horas a la semana duplican su riesgo de obesidad
- Otro factor que aumenta el peso es la falta de horas de sueño
Los expertos de la SEEDO establecen una serie de ‘líneas rojas’ que no deberían sobrepasarse en la alimentación de los niños durante este periodo de confinamiento:
- No tomar diariamente fruta y verdura.
- Comer todos los días o de forma muy habitual bebidas dulces, productos envasados o procesados fritos o ricos en azucares y/o grasas tipo bollería industrial y patatas fritas.
- Beber bebidas o refrescos dulces en vez de agua.
- No hacer ejercicio al menos 1 hora al día.
- Pasarse más de 2 horas diarias seguidas frente a una pantalla de TV, ordenador, dispositivos móviles,…