En verano, con el aumento de las temperaturas aumenta el sudor y la humedad, y también adoptamos hábitos poco recomendables como mantenernos mucho tiempo con el bañador húmedo, lo que aumenta considerablemente la proliferación de bacterias en la zona íntima, según Quirónsalud.
‘Es importante, señala la doctora Pascual, además de mantener esta zona lo más seca posible, utilizar ropa interior de tejidos naturales como el algodón, que facilita la transpiración’.
Durante las vacaciones, además, se descuida en ocasiones la ingesta suficiente de agua, fruta y verduras, un factor importante en la prevención de estas infecciones.
De manera generalizada, las infecciones urinarias no son procesos graves, pero sí muy molestos y dolorosos para quién las sufre y de ahí la importancia de la prevención.
‘Ante los primeros síntomas de cistitis, la paciente debe actuar con brevedad para evitar que la infección vaya a más bebiendo mucha agua y aplicando calor en la zona’ recomienda la especialista.