Redacción, 03-12-2017.- La apnea del sueño es una pausa involuntaria en la respiración durante el sueño, que puede dejar de respirar durante 10segundos o más. Además, esta situación se puede repetir hasta cientos de veces en una sola noche.
En muchos casos, hasta un 80%, las personas que la sufren no son conscientes d l problema que padecen, por lo que no consultan al médico y no reciben tratamiento.
El síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS) es el tipo de apnea del sueño más habitual. Está provocado por una obstrucción de las vías respiratorias de la garganta, afecta a personas de todas las edades y está presente en un porcentaje de la población mundial adulta comprendido entre el 1% y el 6%.
Algunos factores predisponen a sufrir este trastorno y que incrementan el riesgo de padecerla incluyen, entre otros, ser varón, tener sobrepeso, tener más de 50 años y presentar un cuello de gran tamaño, una nariz estrecha, una mandíbula pequeña o un historial familiar de apnea del sueño.
La apnea del sueño está siempre asociada a los ronquidos, pero no todas las personas que roncan sufren necesariamente este trastorno respiratorio. Sin embargo, la apnea puede estar acompañada de otros síntomas, entre ellos:
- Pesadillas frecuentes
- Repetidas visitas al baño durante la noche
- Sofocos durante el sueño
- Despertares con dolor de cabeza
- Irritabilidad
- Descenso de la libido
- Problemas cardíacos o vasculares
Si no se trata, la apnea del sueño puede tener consecuencias graves que acortan el tiempo de vida. Solo un estudio del sueño puede mostrar de manera definitiva si existe apnea del sueño y cuál es su gravedad