Redacción, 01-07-2019.- Las blefaroplastias (denominación específica de las cirugías de los párpados) han aumentado mucho en la última década, aproximadamente del 15%, según estimaciones de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). De hecho se han convertido en una de las operaciones más demandadas a partir de los 55 años. Se estima que en torno al 75% de quienes se someten a una cirugía de los párpados son mujeres y el 25%, hombres, siendo una de las operaciones más demandadas en el sexo masculino.
Tal y como señala el Dr. Javier Galindo, Cirujano y CEO de Beauty One Center de Madrid, dependiendo de las características de cada paciente, la blefaroplastia puede hacerse en los párpados superiores, en los inferiores o en ambos a la vez. «La cirugía del párpado superior consiste en la extirpación de la piel sobrante a este nivel, que tu cirujano valorará de manera precisa al inicio del procedimiento. Con ello se consigue recrear el pliegue tarsal, mejorando la sensación de ojos pesados y cansados», afirma el Dr. Galindo. Las mujeres disponen tras la cirugía de mayor libertad para utilizar maquillaje (de hecho muchas mujeres se operan los párpados únicamente para poder maquillarse después). Además de la extirpación de piel, en ocasiones también se remodelan el músculo, la grasa o la glándula lacrimal, pero siempre de manera conservadora y controlada. «Es frecuente asociar una elevación de la ceja cuando está caída, especialmente la cola, para obtener los mejores resultados», señala el Dr. Galindo.
Por otra parte en la blefaroplastia inferior lo más importante es el correcto manejo de la grasa orbitaria que forma las antiestéticas bolsas. «Clásicamente se realizaban extirpaciones muy agresivas de la misma, mientras que hoy en día preferimos técnicas más conservadoras, como la recolocación de la grasa hacia la mejilla. Con estas maniobras se consigue una suave transición entre el párpado y el pómulo, sin duda un signo de juventud muy valorado por los pacientes», matiza el director del Beauty One Center.
La cirugía del párpado inferior puede realizarse mediante dos abordajes. El más usado en la actualidad es el transconjuntival, mediante el cual se accede a la grasa a través de la conjuntiva (por dentro del ojo). El abordaje transcutáneo implica realizar una incisión bajo la línea de las pestañas, y se utiliza cuando hay que extirpar mucha piel, sobre todo en personas de mayor edad. En los dos casos el objetivo es armonizar el contorno inferior del ojo y producir una continuidad entre el párpado y la mejilla que enmarque correctamente el ojo y le otorgue todo el protagonismo de la mirada.
Consejos prácticos
El Dr. Galindo detalla una serie de consejos para los días posteriores a la intervención:
- La piel del párpado es la más finas del cuerpo, por lo que se verá inflamada pese a utilizar una técnica quirúrgica exquisita. La zona se normalizará en pocos días, siendo recomendable aplicar frío en la zona las primeras 48 horas (puedes utilizar unas gafas de gel enfriadas en el congelador).
- Es normal ver ligeramente borroso los primeros días; no debes asustarte por esto. Durante la primera semana recomendamos utilizar un colirio antiinflamatorio.
- Las incisiones deben mantenerse limpias, para lo cual se puede utilizar un bastoncillo de oídos empapado en agua oxigenada y diferentes pomadas antibióticas.
- Pequeñas molestias ceden con analgésicos convencionales, pero habitualmente no es necesario ya que el procedimiento es prácticamente indoloro.
- Es importante protegerse del sol, ya que prolonga la inflamación y puede hacer que las incisiones sean visibles. Tu cirujano te recomendará la protección más adecuada para tu caso.