Redacción, 15-01-2023.- Comer sano, rico y variado es el objetivo de casi todas las familias. Es imposible eliminar los dulces insanos por completo, pero sí se puede aprender a considerarlos como un capricho y solo tomarlos en días especiales. Para promover unos hábitos de alimentación saludable entre los más pequeños se puede aprender a cocinar recetas especiales, apetecibles y saludables. Es lo que propone la nutricionista Nerea Cenoz en su libro Los dulces mágicos.
A continuación parte de la entrevista que recoge Deia:
Pregunta.- Una buena nutrición es esencial para el desarrollo de un niño. ¿Es un reto de la sociedad actual?
P.- ¿Cómo pueden ayudar los padres a que sus hijos coman mejor?
R.- Explicándoles por qué hay que comer bien, adaptando siempre lo que se dice a la edad del niño. Si son niños pequeños hablaremos de cosas sencillas: huesos fuertes, correr muy rápido, etc. o explicarles qué les puede pasar si no comen bien, como que les pueden salir caries, doler la tripa o no dormir bien.
P.- ¿Enseñarles a cocinar puede ser una buena herramienta?
R.- Sí, los padres pueden ayudar cocinando con ellos. Hacer que se involucren en el proceso hará que prueben diferentes texturas y sabores, y será más fácil que quieran comer lo que han cocinado ellos. Incluso sería bueno decidir qué receta hacer e ir juntos al supermercado para comprar los ingredientes.
P.- ¿Como nutricionista cree que lo primero es educar a los padres?
R.- Este es un tema controvertido. Muchas más veces de las que quisiera me encuentro con la respuesta de que no puede ser tan malo si lo hemos comido toda la vida, por ejemplo, haciendo referencia a un desayuno de leche con cacao azucarado y galletas. La ciencia avanza y nos ha dicho que el azúcar es malísimo.