Redacción, 06-02-2015.- Correr puede ser mejor en pequeñas cantidades, según concluye un estudio que se publica en ‘Journal of the American College of Cardiology’. La investigación detectó que las personas que corren de manera más extenuante tienen más propensión a morir que los individuos que hacen ‘jogging’ de forma más suave.
Los investigadores observaron a 5.048 participantes sanos en el ‘Copenhagen City Heart Study’ y les preguntaron acerca de su actividad, de modo que identificaron y siguieron a 1.098 corredores sanos y 413 sanos pero sedentarios no corredores durante 12 años. El estudio, que rastreó las horas de trote, la frecuencia y la percepción individual del ritmo, encontró que los corredores enérgicos eran más propensos a morir que los sedentarios no corredores, mientras que quienes corrían de manera liviana tenían tasas más bajas de muerte.
Hacer ‘jogging’ entre 1, 2 y 4 horas a la semana se asoció con la mortalidad más baja. Las tasas de mortalidad general significativamente más bajas se encontraron en los que tenían un ritmo de trote lento o moderado, mientras que los corredores rápidos presentaban casi el mismo riesgo de mortalidad que los no corredores sedentarios.
Los científicos registraron 28 muertes entre los corredores y 128 entre los no corredores sedentarios. En general, los corredores eran más jóvenes, con un índice de presión arterial y masa corporal más bajo y una menor prevalencia de tabaquismo y diabetes.