Redacción, 30-01-18.- La confianza del cliente con el farmacéutico es una de las vías que las instituciones quieren aprovechar para seguir llegando a más mujeres maltratadas y ayudarlas a afrontar su situación.
Tal y como recoge ‘La Gaceta de Salamanca’, cerca de 300 farmacias de Castilla y León participaron en 2017 en un programa de formación para que estos profesionales también tengan las herramientas necesarias para la prevención, detección y derivación de casos de violencia de género a los servicios sociales.
En esta formación, también se presentó un protocolo de actuación ante situaciones de violencia de género: una guía que señala cuáles son los aspectos básicos de una situación de violencia de género y que también recoge una amplia lista de indicadores ante este tipo de situaciones, que ayudara a los farmacéuticos a confirmar los indicios que han constatado en base a la cercanía que propicia su labor.
Además de la formación recibida, los farmacéuticos se adhieren al modelo integral ‘Objetivo violencia cero’ mediante la visibilización del rechazo a la violencia en las oficinas de farmacia.