Redacción, 29-03-2021.- Una de las consecuencias que ha dejado la pandemia es el incremento de las medidas de prevención y protección como el lavado de manos, el uso de la mascarilla y las distancias sociales que han cambiado nuestra manera de relacionarnos. Sin embargo, han tenido un efecto positivo en el cuidado de la salud general.
Tal y como afirma la Dra. Mercedes Salvador, médica de Medicina Preventiva y Salud Publica del Departamento de Salud de Manises “la reducción del contagio de enfermedades víricas estacionales ha sido una de las consecuencias más positivas que estas medidas han reportado al conjunto de la población”.
De hecho según la Red de Vigilancia Microbiológica de la Comunitat Valenciana (RedMIVA), las pruebas positivas de gripe de este año han sido únicamente de 20, mientras que las del año pasado fueron de 373. Para la doctora Salvador “las manos son un vehículo de transmisión muy importante si tocamos objetos que han sido manipulados anteriormente por una persona que no llevaba las manos limpias. Cuando sin lavárnoslas nos las acercamos a la nariz, boca, ojos… estos microorganismos entran en nuestro organismo y nos infectamos. Por otro lado, la distancia social y la mascarilla permiten protegernos de los aerosoles cuando estamos en compañía de otras personas lo que permite que esas enfermedades y virus permanezcan lejos de nosotros”.
Finalmente la experta señala que se trata de unos efectos positivos de la pandemia que demuestran que “estas medidas han llegado para quedarse, a la vez que brindan la oportunidad para aprender que es más importante que cada uno sea responsable de prevenir en salud antes que de reaccionar ante las enfermedades ya contraídas”.