Redacción, 15-01-2021.- La Universidad de Medicina de Stanford afirma que sufrir problemas digestivos desde edades tempranas eleva el riesgo de padecer una depresión en algún momento de nuestra vida. Nuestro sistema digestivo puede alojar bacterias que producen sustancias que pueden afectar al sistema nervioso central. También genera ácidos grasos que pueden tener relación con enfermedades mentales.
Por otro lado, una investigación llevada a cabo por el Dr. Ernest Mayer, del Departamento de Medicina de la Universidad de California, ha demostrado que cuando no manejamos de manera adecuada el estrés, se reducen las reservas de dopamina, que es un neurotrasmisor que activa el placer y produce sensación de calma y relajación, y que en gran parte se genera en las células intestinales.
Diversos estudios científicos han demostrado que una mala salud digestiva y una mala flora intestinal están relacionadas con enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad, trastornos de pánico o estrés postraumático.
Además, a causa del estrés, por el contrario, se produce un exceso de adrenalina y cortisol acaba generando notables desequilibrios químicos y hormonales, que se traducen en un mayor decaimiento.
Para Montse Pérez, Farmacéuticos, nutricionista de La Salud y de Dietas a tu Medica y Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, está demostrado que una buena alimentación puede prevenir enfermedades. No solamente las mentales sino también las que afectan al sistema inmunológico como la artritis reumatoide o la psoriasis. Además de, evidentemente, la obesidad o las intolerancias alimentarias.