Redacción, 10-02-18.- La piel del recién nacido y del niño en sus primeros años de vida tiene unas características especiales por lo que requiere unos cuidados específicos. Es una piel mucho más fina y delgada con un estrato córneo sin acabar de desarrollar, según recoge el ‘Diario del Alto Aragón’.
El estrato córneo es la capa que protege la piel de agresiones externas como infecciones e interviene en la regulación de la temperatura corporal.
Asimismo, las glándulas sebáceas son escasas y el sistema inmune deficitario por lo que los mecanismos de defensa están mucho menos desarrollados que en una piel adulta y hay un mayor riesgo de sufrir enfermedades de la piel infecciosas e inflamatorias.
La farmacéutica Rebeca Cebrián Borau, describe algunas de las afecciones de la piel más comunes en los bebés:
–Dermatitis del pañal: Muestra una inflamación y enrojecimiento de las zonas con mayor roce del pañal: genitales, glúteos, pliegues inguinales y zona perianal. Consejo: realizar el cambio de pañal con frecuencia limpiando y secando la zona muy bien con agua y un jabón suave.
-Acné neonatal: Cursa con pápulas inflamatorias, comedones y otras lesiones en la zona de la frente, mejillas y barbilla. No requiere tratamiento y desaparece por sí sólo.
-Costra láctea: Se manifiesta en forma de escamas amarillas en el cuero cabelludo del bebé. A veces se extiende también a las cejas, mejillas y pliegues de brazos y piernas.
-Sudamina o miliaria: Es un sarpullido o erupción que suele aparecer en niños menores de un año y que se produce por una obstrucción de las glándulas sudoríparas. Se manifiesta con granitos rojos o blanquecinos que aparecen en la cara, cuello o parte superior del cuerpo de los bebés.
–Dermatitis atópica del lactante: Suele aparecer en los tres primeros meses de vida y afecta en torno a un 10% de los lactantes. A esta edad, afecta a mejillas, cuello y cara externa de los brazos. Provoca sequedad, enrojecimiento y picor. Consejo: realizar los baños con agua templada y nunca usar jabones agresivos.