Redacción, 19-07-2017.- Aunque la media de 10 horas de sol en verano podría indicar lo contrario, el potencial de producción de vitamina D del cuerpo humano gracias a su luz se ve reducido e incluso eliminado por las cremas para la protección solar. Las cantidades de fotoprotección de la piel recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), disminuyen la síntesis cutánea de vitamina D e, incluso, pueden llegar a bloquearla completamente.
Por ello, hasta el 84 por ciento de los jóvenes españoles tiene insuficiencia de vitamina D, también llamada hipovitaminosis D, porcentaje que se eleva hasta el 87 por ciento en el caso de las personas mayores de 64 años y se reduce al 50 por ciento en la población general, según datos aportados por la farmacéutica española Faes Farma.
Además, las pieles más bronceadas producen menos vitamina D, ya que la melanina hace de filtro solar «natural» para protegerse del exceso de sol, lo que hace que una persona de piel oscura necesite dos o tres veces más tiempo de exposición solar que una de piel blanca caucásica para sintetizar la misma cantidad de vitamina D en el organismo.
La vitamina D es necesaria para un adecuado crecimiento y desarrollo, porque participa en la formación de los huesos y juega un importante papel en la prevención de la osteoporosis y la contracción muscular. Asimismo, juega un papel fundamental en la regulación del sistema inmunológico frente a enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1 y algunos tipos de cáncer como, por ejemplo, el de mama, próstata y colorrectal.
Por ello, y dado que la exposición al sol durante los meses de verano sin fotoprotección está relacionada con el aumento de cáncer de piel, los expertos han comentado que, bajo prescripción médica, los suplementos de vitamina D orales son una forma segura, bien tolerada y accesible para alcanzar unos niveles adecuados en el organismo.
Para conocer los niveles de vitamina D, es necesario un análisis de sangre y, posteriormente, tras su valoración, es el profesional médico quien determina si es necesaria o no la prescripción de tratamiento.