Redacción, 20-05-2020.- Ayer se celebró el Día Mundial de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), y bajo el lema “Hoy me pongo en su lugar”, la compañía biotecnológica pionera en neurociencia Biogen Inc. ha querido dar visibilidad a la problemática de aquellos pacientes que conviven con estas patologías y apoyarles en su lucha contra la enfermedad.
Entre las enfermedades inflamatorias intestinales se encuentran la colitis ulcerosa (CU), que es más frecuente en hombres, y la enfermedad de Crohn(EC), con mayor prevalencia en mujeres. Las dos se caracterizan por ser enfermedades del intestino esencialmente, inmunomediadas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes (fases activas) y periodos de remisión (fases inactivas).
En España alrededor de 300.000 personas padecen estas enfermedades, lo que representa un 0,39% de la población
Ambas alteran la capacidad del organismo para digerir los alimentos y absorber los nutrientes y comparten además características clínicas y patológicas.
Tal y como recoge Biogen, el Dr. Xavier Aldeguer, ha afirmado que son enfermedades de manejo complejo, ya que “también pueden generar otros problemas en la salud del paciente más graves como fístulas o oclusiones intestinales (provocadas por la estrechez del intestino que causa la inflamación).
En cuanto a cifras, se estima que en Europa existen entre 2,5 – 3 millones de personas que conviven con una EII. En concreto, en España alrededor de 300.000 personas padecen estas enfermedades, lo que representa un 0,39% de la población en cada una de las dos patologías.
“Las EII impactan sobre todo en sectores de la población joven. Los brotes de la enfermedad pueden provocar que estos pacientes tengan que bajar su rendimiento profesional o experimenten una considerable reducción en la calidad de vida» asegura Aldeguer, que añade también, “6 de cada 10 pacientes presenta un cuadro ansioso o depresivo importante en algún momento de su enfermedad. Esto es algo que se pudo comprobar en un estudio que analizaba el impacto psicológico de la enfermedad. Por tanto, la carga psicológica de estos pacientes es alta.”