Redacción, 20-04-2020. La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con las distintas autoridades de salud pública de todo el mundo, están actuando para contener la pandemia de COVID-19 a través del confinamiento en el hogar. Es muy importante mantener hábitos de vida saludables que puedan favorecer la salud de las personas.
Desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) han elaborado un decálogo con consejos para pacientes con enfermedades reumáticas:
Aprovechar el sol en patios y balcones.
Uno de los efectos del confinamiento es la drástica disminución de exposición al sol, que unido a la deficiencia de vitamina D que existe de base en la población española, puede tener efectos adversos en la salud de las personas y especialmente en los pacientes con enfermedades reumáticas. La recomendación general es una exposición diaria al sol de cara, manos y brazos durante 10-15 minutos, si puede ser, evitando que haya un cristal, es decir, con las ventanas abiertas.
Ingerir alimentos con vitamina D.
Se pueden adquirir las necesidades diarias de esta vitamina a través de la dieta, incluyendo en ella pescado azul como sardinas, caballa, salmón y atún. La yema de huevo, el hígado de ternera o los champiñones son alimentos que también presentan vitamina D, aunque en menor proporción.
Tomar productos con calcio.
Para asegurarse una buena salud ósea en adultos es necesario un consumo aproximado de un gramo de calcio al día. En la dieta, los lácteos son la principal fuente de calcio: queso, yogur y leche. Hay otros alimentos que contribuyen a cubrir las necesidades de calcio al día, como son las verduras de hoja verde, los frutos secos, legumbres, pescados, higos secos, semillas de sésamo y tofu.
Mantener una dieta equilibrada.
Se ha demostrado que la dieta mediterránea puede tener un efecto protector por sus propiedades antiinflamatorias, por su capacidad antioxidante, y por su efecto sobre la obesidad y el síndrome metabólico.
Realizar ejercicio físico regularmente.
Además de mantener la salud articular y muscular, la práctica de ejercicio físico contribuye al bienestar emocional, ayudando a reducir la ansiedad y mejorando la calidad del sueño. Sería recomendable realizar entre 20 y 30 minutos diarios de actividad física continuada. Siempre adaptada a las condiciones de cada persona y atendiendo a las limitaciones ocasionadas por la patología reumática, en caso de que las haya.
Tener una buena hidratación.
Es aconsejable beber, al menos, ocho vasos de agua al día, lo que equivale a un 1,5 o 2 litros, y se deben evitar las bebidas que contengan excitantes como la cafeína, así como bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas.
Dejar de fumar.
Se ha demostrado que el tabaquismo puede predisponer a padecer enfermedades reumáticas y agravarlas, tanto las patologías de hueso, como las autoinmunes sistémicas.
Mantenerse conectado con los demás.
Hablar con personas de confianza y compartir sentimientos, emociones, preocupaciones con ellas es muy importante. Se recomienda que las personas que viven solas traten de mantener un contacto regular con otras personas a través del teléfono o de herramientas que permiten enviar mensajes o realizar videollamadas.
No despistarse con el autocuidado.
Las personas que padecen una enfermedad crónica, como las patologías reumáticas, están acostumbradas a cuidarse para convivir con su enfermedad. Es importante no descuidar la medicación habitual ni tomar decisiones unilaterales sobre la misma.
Estar informado y tener una actitud positiva.
Es importante mantenerse informado sobre la pandemia y las recomendaciones de las autoridades, pero hay que hacerlo a través de fuentes fiables.