Redacción, 10-06-2020.- La fisioterapia respiratoria está siendo clave en la recuperación de los pacientes ingresados en los hospitales por el nuevo coronavirus.
Estar mucho tiempo en cama afecta a la movilidad y además, el Covid-19 es virulento con los pulmones, lo que provoca una dificultad respiratoria que puede incluso persistir en los pacientes cuando ya han superado la infección viral.
Tanto si el enfermo se encuentra en UCI, UCIR o planta, los objetivos de la fisioterapia son «mejorar la función respiratoria, la disnea y/o fatiga, favorecer el drenaje de secreciones, potenciar la capacidad motora y funcional, prevenir las posibles complicaciones (úlceras por presión) y mejorar la independencia y calidad de vida», explica a ABC Salud Esther Morales, fisioterapeuta de pacientes con Covid-19 en un hospital de la Comunidad de Madrid.
En los ingresos prolongados en UCI, además del riesgo de consecuencias respiratorias, hay un «alto riesgo a desarrollar polineuropatías del paciente crítico, aumento de la morbimortalidad y limitaciones funcionales a largo plazo«, señala Morales, quien asegura que se ha comprobado que las intervenciones de fisioterapia «mejoran la recuperación a largo plazo, la independencia funcional de los pacientes y el coste sanitario».
Tras abandonar la UCI, la terapia en el hospital debe continuar con el objetivo de paliar el desacondicionamiento físico general, la debilidad muscular derivada de la inmovilización, y las posibles secuelas respiratorias, en el caso de que existan. «El primer aspecto se tratará mediante fisioterapia cardiorrespiratoria para intentar realizar las actividades básicas de la vida diaria sin fatigarse, el segundo mediante ejercicio terapéutico y el tercero mediante fisioterapia respiratoria», enumera María Jesús Martínez, profesora de la Escuela de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios-Comillas, de Ciempozuelos.