Redacción, 17-05-2018.- La compañía biofarmacéutica AbbVie ha celebrado el III Desafío de Enfermería en la Enfermedad de Parkinson Avanzado. El objetivo de esta jornada ha sido ofrecer una actualización de los avances en la enfermedad de Parkinson y formar al personal de enfermería, especialmente al que se va introduciendo en el área de trastornos del movimiento, con el fin de que cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios para ofrecer unos cuidados y atención asistencial de calidad a las personas afectadas por la enfermedad de Parkinson, según ‘AbbVie’.
“La formación es muy importante porque nos aporta los conocimientos necesarios para poder dar una buena calidad asistencial a nuestros pacientes. Si el paciente ve que la enfermera conoce suficientemente el procedimiento o el tipo de tratamiento que se está pautando o administrando puede generarle seguridad tanto a este como a todas las personas que le rodean” han destacado Antonia Campolongo, enfermera del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, y Beatriz González, enfermera del Hospital de La Princesa de Madrid.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, crónico e invalidante que afecta a más de 160.000 personas en España. Se trata de una patología compleja que cursa con una serie de síntomas, motores y no motores, que suelen aumentar en número y gravedad con la progresión de la enfermedad, con lo que requiere un abordaje multidisciplinar en el que la enfermería ocupa un lugar muy importante. “El papel de la enfermería especializada en la enfermedad de Parkinson en cualquiera de sus estadios, es el de acompañar para mejorar los cuidados, y por ende la calidad de vida tanto de pacientes como de sus cuidadores principales. La enfermería debe trabajar por tanto en la sintomatología motora como no motora con el fin de ayudar a conocer y controlar mejor la enfermedad”, ha explicado detenidamente Beatriz González.
Asimismo, tal y como ha añadido Beatriz González, durante la evolución de la enfermedad, los profesionales de enfermería, como gestores de los casos afectados, detectan síntomas con la observación clínica y el Proceso de Enfermería (PE: Valoración, Recogida de datos, Diagnóstico, Planificación, Ejecución, Evaluación), atendiendo así a los pacientes de una manera global y holística.