Redacción, 02-03-2019.-Las nuevas tecnologías y las redes sociales pueden influir en nuestro estado de salud, hasta el punto de que casi tres de cada diez españoles afirman que aumentan su nivel de estrés, según el VII Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”. Si además, se vinculan este tipo de dispositivos con el trabajo, nos encontramos ante una nueva clase de estrés relacionada con el uso de las nuevas tecnologías en el entorno laboral, conocida como tecnoestrés, según Cinfa.
Como explica el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, “se trata de un problema cada vez más extendido entre los trabajadores. En términos generales, está causado por la incapacidad de gestionar de manera saludable las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC). El trabajador percibe un desajuste entre la necesidad de uso de las tecnologías en su puesto laboral y los recursos, conocimiento o tiempo de los que dispone, lo que le lleva a un estado psicológico negativo”.
“Los trabajadores debemos saber desenvolvernos con nuevas tecnologías que siempre están renovándose y ante las que podemos no sentirnos preparados. Por otra parte, ha surgido la exigencia de un uso continuado del móvil, ordenador, table, que, a veces, se extiende fuera del horario laboral e invade la vida personal”, asegura.
Estos son unos consejos para frenar el teconoestrés en el trabajo:
- Organiza bien tu jornada laboral. Planifica tu agenda del día, sin sobrecargarla de actividades y gestionando los imprevistos con flexibilidad. En caso de falta de tiempo, selecciona las tareas más importantes según las prioridades y, si es posible, delega.
- No te lleves el trabajo a casa. Desconecta en todos los sentidos: no te mantengas pendiente del móvil o el portátil.
- Separa tu vida laboral de la personal, también en las tecnologías. Emplea líneas de teléfono o incluso aparatos diferentes para ambas facetas de tu vida. Fuera de tu jornada laboral, apaga el móvil de trabajo y no envíes correos laborales a compañeros.
- La inmediatez no siempre te afecta. Es importante distinguir lo urgente de lo importante: si ese correo puede o no esperar a mañana sin afectar tu trabajo.
- Fórmate, si es necesario. Si sientes que no estás preparado para manejar determinadas tecnologías, valora inscribirte en cursos que te capaciten para ello o pide ayuda a quien sí las domine.
- Aprende técnicas de autocontrol. Practicar de manera regular actividades como relajación, meditación, mindfulness o yoga te ayudará a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y te proporcionará un mayor control de los pensamientos y de las emociones.
- Cuida tu dieta. Sigue una dieta saludable, variada y equilibrada, que incluya frutas y verduras. Mantén horarios regulares y tómate siempre tu tiempo para comer con calma.
- Haz deporte de manera regular. El ejercicio físico reduce la intensidad del estrés y ayuda a que los episodios duren menos, además de fomentar una sensación de bienestar, siempre que no se haga por obligación.
- Respeta las horas de sueño. Afrontarás mejor cualquier conflicto o situación compleja en tu día a día laboral.
- Recurre a ayuda profesional si es necesario. Si, tras aplicar las anteriores medidas, sigues sin ser capaz de manejar el estrés en el trabajo, recurre a la ayuda profesional.