IM Farmacias, 08-02-2016.- Más del 20% de los niños españoles sufren Dermatitis Atópica, una enfermedad crónica de la piel que ha aumentado más de un 200% en los últimos años. La Dermatitis Atópica suele cursar con brotes y tener sus picos más agudos en primavera y en otoño. Épocas en las que el picor, el eccema y la incomodidad se hacen más acusados.
Existe la tendencia de utilizar los productos para la enfermedad solo cuando los brotes empiezan a aparecer o cuando la piel presenta las irritaciones propias, con lo que las fases agudas tienden a alargarse en el tiempo causando malestar y picor tanto en adultos como en los niños.
El mejor tratamiento para combatirla es la prevención. Mantener hidratada la piel continuamente con productos adaptados posibilitará a los que sufren la enfermedad espaciar el periodo interbrote o incluso que éstos sean menos agresivos, además conseguiremos que la piel está más hidratada y cuidada y será menos permeable y receptiva a posibles agresiones del exterior.
Los brotes atópicos se pueden desencadenar por diversos motivos como la alimentación, cambios de temperaturas, agentes ambientales, los tejidos sintéticos entre muchos otros. Mantener una buena hidratación ayuda a que esos agentes externos no puedan entrar con tanta facilidad en el organismo, ya que la barrera protectora de la piel se encuentra sana y puede realizar su función. Si dejamos de hidratarla, especialmente en los casos de dermatitis atópica, esa barrera se debilita y pierde su capacidad de contener los agentes externos que pueden desencadenar una fase aguda de la enfermedad.