Redacción, 28-12-2016.- Incluir deporte en nuestra rutina es beneficioso para la salud, pero no siempre se incorpora de la manera más correcta. Según el estudio «Conocimiento y Hábitos de fertilidad de las mujeres» elaborado por la Clínica Ginefiv, el 53% de las encuestadas practica deporte ocasionalmente y solo un 27,3% lo hace al menos 2 ó 3 veces por semana. Los especialistas advierten de la necesidad de incorporar el deporte de forma moderada a la rutina diaria, controlar la intensidad de la actividad mediante un pulsómetro, no excederse más de cuatro horas de ejercicio físico intenso a la semana y controlar la alimentación.
“El paso de una vida sedentaria a un ejercicio muy extremo e intenso para cumplir el objetivo de bajar de peso lo antes posible puede ser contraproducente para la capacidad reproductiva. El exceso de deporte y la práctica de ejercicio físico intenso disminuyen las probabilidades de embarazo”, destaca la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv. Aunque en el caso de los hombres son muchos los factores que influyen para tener una buena calidad espermática, como los genéticos o los ambientales, la Dra. Verdú aconseja llevar una vida sana con una alimentación equilibrada, práctica regular de ejercicio y sin sustancias nocivas como el consumo de esteroides o anabolizantes. “
En el caso de las mujeres, un deporte intenso, no regular y excesivo puede provocar trastornos como amenorrea. “Cuando el balance energético es negativo, baja la proporción de grasa corporal y los niveles de glucosa en sangre, que influye en la producción de hormonas como la insulina o la leptina y puede provocar que desaparezca la ovulación”, explica la Dra. Verdú. Si la mujer está tratando de quedarse embarazada o sometiéndose a un tratamiento de fertilidad puede repercutir en menores probabilidades de implantación del óvulo.