Redacción, 12-12-2018.- El laboratorio de leucemias MLL del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, dirigido por la Dra. Mireia Camós y con financiación de la Fundación CRIS Contra el Cáncer con 30.000 euros al año, ha realizado nuevos e importantes avances en la comprensión y el tratamiento de las leucemias MLL (Mixed Lineage Leukemia).
Tal y como recoge Cris Contra el Cáncer, se trata de un tipo de leucemias muy agresivas, especialmente en niños lactantes. Los resultados han sido publicados en la importante revista internacional British Journal of Hematology.
El trabajo se ha centrado en un tipo de proteínas denominadas Histona Deacetilasas (HDACs), y en la hipótesis de que atacándolas farmacológicamente de manera selectiva se podría combatir este tipo de leucemias.
El ADN de las células contiene las instrucciones para realizar cualquier función posible de la célula. Instrucciones que controlan lo que consume la célula, cómo genera su propia energía, cuánto y cómo crece, su forma y movimiento, cuándo se multiplica y qué tipo de célula es.
Cada célula sólo lee las partes que le resultan importantes. Las Histona Deacetilasas son unas proteínas que controlan qué capítulos del ADN se leen, y cuáles no.
Niveles altos de estas proteínas alteran la lectura del ADN, lo que se asocia al desarrollo de varias patologías, incluidas las leucemias infantiles. Un gran número de trabajos de laboratorio muestran que los compuestos que atacan a estas proteínas bibliotecarias pueden ser una terapia efectiva para diversas leucemias infantiles.
Por ello, se están desarrollando fármacos inhibidores contra ellas. Sin embargo, es urgente saber exactamente cuándo estos fármacos van a ser útiles, y en qué patologías se puede utilizar cada una. En este proyecto, el laboratorio de la Dra. Camós ha intentado determinar qué Histona Deacetilasas pueden estar detrás del desarrollo de las leucemias infantiles.
Mediante el análisis de 211 muestras de pacientes infantiles con diferentes tipos de leucemias, se ha determinado qué HDACs aparecen en mayores cantidades en cada una de las patologías. Además, las autoras del proyecto han podido identificar que los niveles de algunas de estas proteínas están relacionados con un peor pronóstico del paciente.