Redacción, 22-04-2015.- Todos los seres humanos tenemos un reloj interno, conocido como biológico o circadiano, que va modificándose ante circunstancias externas como por ejemplo la luz del día, y que regula una amplia variedad de actividades metabólicas del cuerpo.
En el caso de la luz solar, sabemos que nuestro cerebro recibe la información como un indicativo de que es de día y, por tanto, deja de producir melatonina, la sustancia que se segrega por la noche para conciliar el sueño.
Ahora, una investigación realizada por científicos de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, ha revelado que el color de la luz tiene un gran impacto en cómo nuestro reloj biológico mide la hora del día. El trabajo, que se detalla en un artículo publicado en ‘Plos Biology’, demuestra que el color es una forma más fiable de decir la hora que medir el brillo