Este intervención se aplica en el caso de estos diabéticos tipo 2, cuyo organismo sí produce insulina, pero, o bien no lo hace de un modo suficiente, o no puede aprovecharla, por lo que escolta a la glucosa al interior de las células. «No solo es la falta de insulina, también hay más de 70 hormonas implicadas, muchas de las cuales están en el intestino. Por ello, realizamos un by pass, para que la comida no pase por el duodeno y por las inmediaciones del páncreas, porque es allí donde está el origen de la señal metabólica que causa la resistencia a la insulina», explica el doctor Solano.