Redacción, 11-03-2024.- Existe un debate social, escolar, familiar y científico sobre qué impacto tienen las pantallas en la salud a lo largo de la vida, y especialmente en la infancia y la adolescencia, al poder afectar también al neurodesarrollo, al desarrollo psicoafectivo, al aprendizaje y a la instauración de hábitos de vida saludables.
Actualmente en nuestro país, al estar transferidas las competencias en materia de educación a las autonomías y los diferentes tipos de educación: pública, concertada y privada, en cada territorio y centro escolar, existen posiciones dispares, por lo que el grupo de trabajo de Salud digital, que pertenece al Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha querido contribuir a arrojar luz en este sentido emitiendo un documento de recomendaciones desde el punto de vista de la salud basadas en estudios científicos, según la AEP,
El nuevo documento se enmarca en el Plan Digital Familiar, una plataforma para ayudar a las familias en el uso de las tecnologías en el seno del hogar que cuenta con el respaldo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Para la doctora María Salmerón, coordinadora de este grupo de trabajo, “es importante diferenciar el uso de smartphones en horario escolar, que son propiedad de los alumnos o sus familias, de la digitalización de la enseñanza, es decir, el uso de medios digitales con fines educativos”.
Digitalización de la enseñanza, ¿sí o no?
“Es un tema complejo, por lo que implica el término digitalización y abarcar conceptos y objetivos muy diversos”, confiesa la doctora Salmerón.
No obstante, el uso de la pantalla en la enseñanza no ha demostrado hasta la fecha mejoras en el aprendizaje respecto a la lectura en papel o la escritura a mano. Así lo afirma un análisis sistemático en The Australian Educational Researcher.