Redacción, 06-02-2021.- La bacteria E.coli forma parte de nuestra flora intestinal y, por lo general, es inofensiva, aunque algunas cepas pueden causar intoxicación alimentaria, infecciones en el tracto urinario y hasta pueden pasar al torrente sanguíneo y ocasionar graves infecciones.
Tal y como recoge Voz Populi, estos gérmenes son capaces de generar cepas con enzimas de beta-lactamasas de espectro extendido (ESBL), que pueden destruir antibióticos como la penicilina o la cefalosporina. Tal resistencia a los fármacos es la razón por la que los científicos la estén estudiando constantemente en busca de la mejor manera de atenuar su impacto en la salud humana y evitar que siga propagándose.
Lo cierto es que es en verano la época más propicia para la Escherichia coli, pues vive su particular agosto gracias a ciertos cambios en nuestra dieta donde empieza a abundar más la ingesta de alimentos crudos. No en vano, conviene recordar que únicamente un cocinado a una temperatura de 65ºC es capaz de acabar con ella. No es raro que durante estas fechas alguien tenga algún encuentro desagradable, ya que es la causante de la conocida como diarrea del viajero. Por ello, conviene conocerla un poco más para prevenirla.
Cómo evitar la bacteria
Limpiar muy bien las hortalizas y las frutas con abundante agua. El chorro del grifo es excelente para este quehacer. Si vamos a consumirlas crudas, conviene esmerarse un poco más en su lavado. También existen cepillos específicos para frotar la piel que nos pueden ayudar. Si es posible, podemos optar por pelarlas. Además, es conveniente tener los utensilios, menaje, trapos, las superficies de la cocina, así como los electrodomésticos bien preparados y limpios.