Redacción, 22-03-2020.- Se acaba de celebrar el Día Europeo de la Narcolepsia (18 de marzo), una enfermedad neurológica caracterizada por somnolencia diurna excesiva, cataplejía, parálisis del sueño, sueño nocturno perturbado y alucinaciones antes del dormir o despertar, aunque solo un 50-60% de pacientes presentan todos los síntomas característicos de esta enfermedad.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) calcula que en España hay unas 25.000 personas que pueden estar afectas por esta enfermedad, aunque la mayoría no estarían diagnosticadas.
El doctor Carles Gaig, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, explica que “aunque en los últimos años se ha mejorado la detección de esta enfermedad, la narcolepsia sigue siendo una entidad infradiagnosticada. Esto hace que aunque en un 40-50% de casos, los primeros síntomas de esta enfermedad aparezcan en la adolescencia, no sea hasta la edad adulta cuando los pacientes son diagnosticados”.
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) asegura que los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias implicaciones en la vida diaria: agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno y dificultad para cumplir con las obligaciones.
Estos trastornos son el insomnio, la hipersomnia, la narcolepsia, el ronquido y apneas del sueño, las parasomnias, el síndrome de las piernas inquietas, los terrores nocturnos, las pesadillas y el sonambulismo.
Según un reciente estudio realizado en la Comunidad de Madrid y presentando en la última Reunión Anual de la SEN, la demora diagnóstica de la narcolepsia desde el inicio de los síntomas es algo superior a los 10 años. Una situación que se da en aquellos casos con síntomas leves o cuando los pacientes padecen otro trastorno del sueño más evidente, ya que hasta un 60% de los casos de narcolepsia padecen, además, otro trastorno del sueño adicional.
Desde la CUN explican que para su correcto diagnóstico se precisa la realización de una polisomnografía o prueba del sueño con registro simultáneo de vídeo que consiste en el registro durante la noche de las variables fisiológicas como el electroencefalograma, flujo nasal, saturación de oxígenos y frecuencia cardiaca. Permite conocer la estructura del sueño del paciente y catalogar su trastorno.
La narcolepsia se produce como consecuencia de una anormal regulación del ciclo vigilia-sueño, debido a la pérdida de las neuronas que sintetizan la hipocretina. “Aunque aún se está investigado al respecto, son varios los estudios epidemiológicos que han identificado algunos factores ambientales o infecciosos podrían actuar como precipitantes de la enfermedad en pacientes genéticamente predispuestos”, asegura el Dr. Carles Gaig.
Por ello, es clave que el tratamiento de los trastornos del sueño sea supervisado por un especialista para obtener el máximo beneficio terapéutico y minimizar el riesgo de efectos adversos.