Redacción, 01-02-2022.- El estilo de vida actual y la dieta poco saludable están conduciendo al aumento de enfermedades no transmisibles como el hígado graso no asociado al consumo de alcohol (NAFLD, por sus siglas en inglés).
La enfermedad del hígado graso afecta al 25% de los españoles y se prevé un incremento de su incidencia en los próximos años asociado al también aumento de la obesidad y el síndrome metabólico.
En concreto, se trata de una enfermedad crónica y silenciosa en la que la grasa se acumula progresivamente en el interior del hígado a lo largo de los años en cantidades anormalmente altas. Si bien este depósito de grasa no provoca ningún síntoma, puede conducir a enfermedades inflamatorias más graves como hepatitis, fibrosis hepática, cirrosis o cáncer de hígado.
“Esta enfermedad es la principal causa de trasplante hepático en Estados Unidos, mientras que en España es la segunda causa y subiendo”, asegura Rocío Aller de la Fuente, directora científica del Instituto de Endocrinología y Nutrición de Valladolid (IENVA)
Cabe recordar que la cirrosis hepática es el principal factor de riesgo para desarrollar carcinoma hepatocelular (el tipo de cáncer de hígado más frecuente).